Durante años los defensores del medio ambiente han defendido la idea de que todo tipo de empresas debían adoptar un punto de vista más consciente respecto al mundo que las rodea. A las entidades bancarias se les ha pedido que, de una vez por todas, abandonen el uso del papel, de los miles de documentos impresos que se producen de forma mensual en todo el mundo. Y la buena noticia es que poco a poco cada vez más entidades están apostando por esta filosofía, dejando de lado la necesidad de imprimir documentos para optar por el soporte digital.
Así ganan todos
La idea es que todas las partes implicadas puedan beneficiarse del abandono del papel y de los documentos impresos. Los bancos simplifican sus tareas relacionadas con estos procesos. No se tienen que preocupar de imprimir y enviar documentos mensuales a sus clientes. Se acabaron los tiempos en los que era necesario enviar miles y miles de cartas, incluso cada vez que se llevaba a cabo un movimiento en la tarjeta de crédito. Los clientes de las entidades bancarias ahorran, puesto que no tienen que pagar los gastos que suponía recibir esas cartas en su hogar. Y el medio ambiente se ve muy beneficiado debido a que todo el ahorro de papel favorece a que el mundo se pueda preservar de una manera más adecuada.
Los documentos físicos desaparecen
Hablamos principalmente del ahorro que se produce al no imprimir documentos en relación a las típicas cartas que mandan los bancos de forma periódica. Pero también se están eliminando otro tipo de elementos del día a día de las oficinas bancarias. Por ejemplo, son cada vez menos los bancos que siguen utilizando cartillas. Ahora a los clientes se les proporcionan unos datos de acceso online para que lo tengan todo centralizado a través de Internet. Además, en combinación con la tarjeta de crédito ya no es necesario complicarse con nada más. Y poco a poco las propias tarjetas tipo Visa irán desapareciendo, puesto que se están adoptando pagos más dinámicos, como el uso del móvil.
En caso de seguir recibiendo documentos
Las personas que sigan recibiendo documentos en formato impreso y que quieran dejar de hacerlo, solo tienen que comunicarse con su banco para llevar a cabo la petición pertinente. Algunas entidades bancarias todavía no se han pronunciado al respecto y no proporcionan el servicio para que los clientes se den de baja. Es un pequeño problema que se espera que cambie en el futuro, pero mientras tanto hay una alternativa. Lo que se puede hacer es solicitar a los bancos que dejen de enviar documentos a las casas, aunque esto significará no recibir ningún tipo de correspondencia. Aún así, al menos los clientes de los bancos tendrán la conciencia un poco más tranquila.
Written by YK
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